Entre las cerradas estaban las de Planta Lago en la avenida El Ejército; Puerto Viejo (ambas en Catia la Mar); la del Puerto de La Guaira y Pariata sentido este (ambas en Maiquetía).
La trabajadora de una de las estaciones situadas en Maiquetía, que prefirió no ser identificada, indicó que este fin de semana muchos conductores de Caracas vinieron a equipar al Litoral. “Dijeron que había fallas en muchas de las estaciones ubicadas en el este de Caracas”.
En la bomba ubicada en las adyacencias del Puerto de La Guaira este domingo solo había dos islas con gasolina de 91, ya que no recibieron el despacho de la de 95, cuya gandola tenía que llegar el sábado. Hoy lunes no había suministro.
Asimismo, se supo que el retraso en el despacho se debe a que desde hace más de 20 días no llega el barco a la planta de llenado de Catia la Mar. “Ese barco viene cada 15 días y despacha 20 mil barriles que permiten abastecer a todo el estado por 10 días”, explicó la trabajadora de otra estación de Catia la Mar.
Por esta razón el combustible deben traerlo de la planta de llenado de Guatire, en Miranda. “El viernes pedí que me despacharan, y pensé que vendrían el sábado o domingo. Pero ninguno de los días vino la gandola. Esta mañana llamé y no me habían anotado. Me molesté y me dijeron que me iban a incluir, pero si a las 12 del mediodía no llega debo esperar hasta mañana”, sostuvo el empleado de una de las bombas de gasolina cerradas.
Luis Camargo, transportista, señaló que acudió a la bomba de Puerto Viejo, pero estaba cerrada. “No tenemos el problema como en otros estados como Táchira, Zulia. En la de abajo no había, pero hay aquí (en La Atlántida) y por la avenida El Ejército también se consigue. Y en el aeropuerto si falla: hay días que no hay porque la están trayendo de Guatire y por eso se retrasa”.
Aclaró que acostumbra a equipar una vez al día a fin de poder trabajar. Gracias a ello es que no ha sufrido por la escasez del combustible.
Mientras que el conductor Jesús Pacheco manifestó que lo que más le preocupa de la escasez es la calidad del combustible.
“Lo que me preocupa más es la calidad del tipo de combustible que le estamos echando a los vehículos. He tenido referencias de conocidos míos que han echado, pero cuando se quedan accidentados y empieza la investigación de porqué determinan que el combustible tiene alto contenido de agua”.
Agregó que esta situación ha dañado las bombas de la gasolina de los carros e inclusive el arranque por los excesivos intentos de prenderlos.
