La encuesta pone de relieve un ambiente económico cada vez más desafiante para la presidente Dilma Rousseff, quien comenzará su segundo mandato el 1° de enero con una economía estancada, una inflación persistente y una pérdida de confianza en general en los mercados emergentes.
La inflación se ubicaría en un 6,54% en el 2015, de acuerdo con el promedio de las previsiones en un sondeo entre alrededor de 100 instituciones financieras, por sobre el techo de la meta oficial del Gobierno, de un 6,5 por ciento.
Brasil apunta a una inflación de 4,5%, con un rango de tolerancia de 2 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.
En cambio, se espera que la economía de Brasil crezca un 0,55 por ciento en el 2015, menos que el 0,69 por ciento estimado en la semana previa.
Los economistas proyectan que la tasa de interés referencial del Banco Central, Selic, terminará el próximo año en un 12,50 por ciento. Actualmente, se encuentra en 11,75 por ciento.
El sondeo estimó que la moneda brasileña, el real, se debilitaría a 2,75 por dólar al final de 2015 comparado con 2,72 reales proyectados la semana anterior y su nivel actual de 2,65.
El real ha perdido más del 10% de su valor este año, haciendo subir los precios de los productos importados y acelerando la inflación.
Este año, también abajo
Los analistas del mercado financiero redujeron su previsión para el crecimiento de la economía de Brasil este añodesde el 0,16% proyectado hace una semana hasta el 0,13%, en un sondeo divulgado por el Banco Central.
De confirmarse el pronóstico, el crecimiento económico de la mayor economía de América Latina este año será el menor desde 2009, cuando el país sufrió una contracción del 0,33 por ciento.
Las proyecciones forman parte del boletín Focus, un sondeo que el organismo emisor realiza semanalmente entre cerca de un centenar de economistas de bancos y entidades financieras.
La nueva encuesta refleja el pesimismo de los analistas, que hace un mes esperaban un crecimiento económico del 0,20% en 2014 y del 0,80% para el año que viene.