El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenía grandes esperanzas para 2014. Tras años de esperar que el Congreso compartiera su punto de vista, el presidente perdió la paciencia. Así que comenzó el año declarando que éste sería un «año de acciones». Casi retando a los legisladores a pararle, avisó al país de que pensaba emplear todos los poderes ejecutivos a su alcance para sacar sus medidas adelante.
«Estados Unidos no se detiene, y yo tampoco», dijo en su discurso de Estado de la Unión en enero.
Obama mantuvo su palabra, al menos en inmigración, cambio climático y las relaciones con Cuba, cambiando el rumbo de políticas estadounidenses iniciadas hace décadas y que, afirmó, habían sobrepasado su era. En un revuelo de decretos ejecutivos tomados por encima de los legisladores, Obama añadió muescas a su legado y cumplió algunas promesas electorales por el camino.
Otras iniciativas se quedaron en nada, nunca comenzaron o tuvieron un efecto modesto. En economía, el presidente encontró que su capacidad de tomar medidas unilaterales se limitaba a los detalles.
A continuación, un vistazo a cómo empleó Obama las medidas ejecutivas en 2014:
Cambio climático
Bloqueado por el Congreso en cambio climático durante buena parte de su presidencia, Obama salió a la ofensiva este año. Estableció unos límites sin precedentes a la emisión de gases de efecto invernadero en centrales eléctricas, que según la industria energética obligaría a cerrar plantas de carbón en todo el país. Ordenó un aumento de los requisitos de combustibles para camiones y protegió amplias áreas de aguas en Estados Unidos. Durante su visita a Beijing, cerró un acuerdo histórico con China tras negociaciones secretas.
En su viaje a Australia para una cumbre del Grupo de los 20, Obama prometió 3.000 millones de dólares para un fondo establecido en Naciones Unidas para ayudar a los países más pobres a prepararse para el cambio climático. No está claro dónde encontrará Obama el dinero para cumplir su compromiso.
Inmigración
Cuando quedó claro que el Congreso no cedería en inmigración, el presidente se puso manos a la obra. Obama creó un programa para proteger de la deportación a hasta 4 millones de personas que están de forma ilegal en Estados Unidos y les permitió solicitar permisos de trabajo. Reordenó las prioridades de las fuerzas de seguridad, expandió un programa previo de aplazamiento de deportaciones para inmigrantes que llegaron al país de niños y suavizó los requisitos para solicitar una «green card» (permiso de residencia).
La iniciativa provocó demandas del partido republicano e incluso amenazas de moción de censura. Los republicanos sopesan varias opciones para bloquear las medidas el año que viene, como retener financiamiento al Departamento de Seguridad Nacional.
Economía
Aunque la economía mejoró perceptiblemente en 2014, no estaba claro qué papel jugaron las medidas de Obama. Lanzó cuatro núcleos regionales de manufactura, así como un nuevo programa de ahorros para la jubilación de personas de bajos ingresos. Persiguió algunas fusiones y adquisiciones en el extranjero que permiten a empresas evadir impuestos en Estados Unidos.
Obama sigue buscando formas de cumplir la promesa de aportar 3.000 millones de dólares para un fondo de cambio climático. Elevar los salarios de los contratistas federales no logró instar al Congreso a elevar el salario mínimo nacional, aunque 14 estados lo hicieron este año. Consiguió promesas de grupos comunitarios, universidades y el sector privado de que impulsarían sectores claves, pero no había garantías de que se materializaran.
Educación
Obama lanzó un nuevo plan de pagos para algunos préstamos federales de estudios, permitiendo a los deudores a limitar los pagos mensuales a una décima parte de sus ingresos. También obtuvo compromisos de 60 distritos escolares de que ofrecerían ciencias informáticas básicas a todos los estudiantes de escuela intermedia o institutos.
Consiguió el compromiso del sector privado de 2.000 millones en ayudas para ayudar a cumplir su objetivo de que el 99 por ciento de los estudiantes tuvieran acceso a internet de alta velocidad en las aulas. La Comisión Federal de Comunicaciones votó finalmente en diciembre que se aporten otros 2.000 millones de dólares a esa campaña.
Política Exterior
En un acuerdo con China, Obama extendió la validez de los visados para visitantes chinos a 10 años para los turistas y a viajeros de negocios, y a cinco años en el caso de los estudiantes. Aplicó sanciones económicas a empresas e individuos en Rusia e instó a Europa a actuar en concordancia mientras trataba de castigar a Rusia por sus acciones en Ucrania.
Y en una de sus maniobras más impactantes del año, Obama restauró las relaciones diplomáticas con Cuba tras medio siglo de hostilidades. También suavizó algunas sanciones y restricciones de viajes sobre la nación comunista.
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