Además de llevar el mismo nombre, Carlos Pérez y Carlos Carbonell tienen varias características en común. Ambos son hispanos, lideran sus propias compañías, apuestan al éxito en un ambiente en el que no predominan las personas de habla hispana y son apasionados de la tecnología.
Las trayectorias profesionales de Pérez y Carlos demuestran que cuando se une la preparación académica, la determinación y el empeño el único resultado posible es el éxito laboral.
Aunque provienen de distintos países, ambos establecieron sus compañías en Estados Unidos y ejercen desde downtown Orlando, en donde se encuentran entre los pocos, dentro de su industria, que hablan español.
Año tras año las estadísticas siguen mostrando que la población hispana en Estados Unidos sigue aumentando. Según cifras del Censo, cerca de 60 millones de personas en la nación norteamericana son hispanos. De la misma manera que crece este grupo aumentan los profesionales que logran posicionarse en áreas en las que antes, típicamente, no se veían hispanos.
El trabajo de algunos de estos hispanos se destaca entre sus colegas y se convierten en vivos ejemplo de cuan lejos se puede llegar en una profesión, aunque se pertenezca a una minoría, además demuestran las ventajas que representa ser un profesional bilingüe. Esta se ha convertido también en la misión de Pérez y Carbonell.
“El español a nosotros nos pone en una posición de poder increíble”, aseguró Pérez, fundador de Perez Technology Group, quien se dedica al “manejo [de] sistemas de computadoras para diferentes empresas”.
El puertorriqueño explicó que su función es proteger los sistemas cibernéticos de individuos o personas que necesiten asegurar la data en celulares, computadoras, servidores y en línea. “Esa es la parte crucial que todos los negocios necesitan. Que les protejan la data”, destacó el puertorriqueño.
Pérez tiene 29 años, y en su resume ya se destaca experiencia laboral con compañías como Dell, Alaska Airlines y Microsoft, compañía que le otorgó las certificaciones más altas que da la empresa, egún comentó en entrevista con El Sentinel Orlando.
Fue precisamente trabajando en Microsoft en donde Pérez, experto en seguridad cibernética y tecnología informática, tuvo la oportunidad de destacarse laboralmente, entre otras cosas, por ser la única persona que hablaba español en un grupo de decenas de personas. Allí descubrió la ventaja de haber conservado el español, lo cual le atribuye a su madre, Agnes Beltrán, a quien le agradece por haberle insistido en que se mantuviera practicando el idioma pese a que se habían mudado a Connecticut desde que él tenía 7 años de edad
De igual forma, Carbonell tampoco perdió su lengua materna, pero en su caso lo atribuye a haber cursado estudios desde escuela intermedia en Miami a donde llegó en 1989 a los 14 años con su padre, excónsul panameño en los EE.UU., y sus dos hermanos como exiliados políticos.
Actualmente, sea en español o en inglés, orienta a otros empresarios para que adquieran los productos tecnológicos que se desarrollan en su compañía Echo tech, strategy & apps, en donde han creado más de 100 aplicaciones móviles y una plataforma que permite que estas tengan realidad aumentada.
El panameño, de 45 años, que se graduó con estudios de publicidad y una concentración adicional en ingeniería civil, es partidario de que todo el mundo puede tener un rol en la tecnología y de que es uno de los ámbitos en el que “más oportunidad hay para todos”.
Carbonell, quien además se distiguen en la comunidad por ser portavoz de varias entidades y apoyar los negocios locales, también ha fungido como voluntario y miembro de juntas cívicas y activismo por la comunidad hispana y LGBTTQ+. Este año, el empresario quien ha recibido reconocimientos en la Cámara de Representantes de EE.UU. y destacado con el Premio del Embajador de Negocios del exgobernador Rick Scott por excelencia en innovación y creación de empleos, es el presidente (chair) de los premios Don Quijote 2019.
“Mi propia nominación y el honor de recibir un Premio Don Quijote hace seis años puso en marcha una serie de eventos que me inspiraron a abrir un camino de éxito e influencia en Orlando», dijo Carbonell en aquél entonces. Los Premios Don Quijote reconocen la excelencia en Florida Central en el ámbito profesional y de negocios.
Aunque las estadísticas confirman el crecimiento de la población hispana y profesionales como Carbonell y Pérez continúan marcando la diferencia, la realidad es que aún queda un largo camino por recorrer dentro y fuera del ciberespacio.
Y pese a que efectivamente existe el espacio para crecer dentro del mundo de la tecnología, Pérez destaca la ventaja que representa saber dos idiomas. “Practiquen el inglés, de igual manera el español es importante. Los números no mienten. Dentro de los próximos 15 años esto es un país latinoamericano. Y los latinoamericanos en este país han seguido adquiriendo posiciones de poder”, dijo Pérez.
“La gente nos percibe como gente que no vamos a ser exitosos nada más que por ser latinos”, dijo Carbonell, que maneja un equipo de profesionales en el que además de español e inglés, se habla portugués.
“Necesitamos tener representación, que la gente nos vea como latinos…”, expresó el empresario que destaca que al crecer profesionalmente en ambientes en los que antes no se veían hispanos ayuda a que “rompamos ciertas barreras”.
