El primate, de aproximadamente 200 kilogramos, estaba un zoológico que visitó Tyson. En ese momento, estaba en su apogeo como púgil y creía que podía vencer a cualquiera.
“Llegamos a la jaula y había un gran gorila de espalda plateada que estaba acosando al resto. Sí, era poderoso, pero su mirada era como la de un niño inocente. Al guardia le ofrecí 10 mil dólares para que abriera la jaula y me dejase romperle la nariz a ese gorila. Sin embargo, me lo rechazó”, confesó el extravagante.
Recientemente se han filtrado las curiosas acciones del estadounidense. A pesar que ya tiene 52 años de edad, mantiene su vida díscola. Hace pocas semanas fue capturado fumando un cigarro gigante de marihuana. Asimismo, confesó que en una oportunidad subió al ring drogado.
