Se refería a un incidente del 13 de abril en la frontera con México. Un grupo de soldados mexicanos patrullaba una zona “en la que los límites de la frontera no resultan claros por su geografía”, cuando se encontró a dos soldados estadounidenses, informó la secretaría de Relaciones Exteriores de México en un comunicado de prensa.
Los soldados estadounidenses, que Trump identificó como miembros de la Guardia Nacional, llevaban a cabo operaciones de apoyo a la Patrulla Fronteriza en un vehículo sin identificación, que se encontraba al sur de la valla fronteriza. Pero dentro del territorio estadunidense.
Los militares mexicanos no estaban al tanto de esto y de ahí el malentendido. Según la cancillería mexicana, “tras la investigación correspondiente, se determinó que el vehículo de los militares de ese país se colocara al norte de la valla fronteriza para evitar confusiones”.
Aunque Trump ha amenazado en ocasiones anteriores con militarizar la frontera y de hecho ha enviado a miles de miembros de la Guardia Nacional, esta fue la primera vez que hizo referencia directa a un incidente con militares mexicanos. Además, los acusaba de crear una distracción para ayudar a los contrabandistas de droga, sin presentar ninguna prueba.
Sin embargo, incidentes como este suceden muy a menudo, informa la cancillería mexicana.
A veces, las patrullas se encuentran y se hace una verificación ordinaria: “Sin consecuencias para ambos gobiernos, quienes mantienen una comunicación permanente y fluida”, agregó la cancillería de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó enfrentarse con el mandatario estadounidense.
«Lo más importante es decirle que no vamos a pelarnos con el Gobierno de Estados Unidos»,dijo el mandatario mexicano al ser cuestionado en su rueda de prensa matutina este miércoles sobre la nueva amenaza de cierre de la frontera hecha por Trump.
Cuando se le preguntó por las declaraciones de Trump sobre el incidente entre las fuerzas armadas dijo que investigaría lo que había sucedido (antes del comunicado de la cancillería), pero volvió a rechazar caer en un enfrentamiento.
Hace dos semanas, Trump insinuó que mandaría a «más soldados» a la frontera con México después de escuchar historias de migrantes indocumentados que mueren durante su trayecto al país, aunque su amenaza no se ha hecho efectiva todavía.
Estados Unidos tiene desplegados ya a unos 6.000 militares en la frontera con México, entre soldados en activo y reservistas de la Guardia Nacional, como consecuencia de la voluntad de Trump de marcar músculo ante la llegada de varias caravanas de inmigrantes indocumentados el año pasado.
Dadas las limitaciones legales de su misión, los soldados se han dedicado a reforzar la valla fronteriza que separa EEUU y México y a ayudar a la Patrulla Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés) en el transporte de suministros.
A principios de abril, Trump cedió en su amago de clausurar la frontera con México, al afirmar que dará al país vecino un año para detener el flujo de drogas, o de lo contrario impondrá aranceles a sus automóviles antes de decidir si clausura la zona limítrofe.
Add Comment