Las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) y la Caja de Seguro Social (CSS) intentan, una vez más, unificar el sistema de salud pública con la finalidad de garantizar que la población reciba una atención oportuna y de calidad en las diferentes instalaciones.
Y es que lograr un sistema único de atención ha sido una aspiración de los gobernantes en las últimas cinco décadas.
Sin embargo, el objetivo no ha sido fácil, ya que todos los intentos que se han emprendido han quedado en la etapa de diagnóstico, mesa de conversación y ensayos.
Ahora el tema surge nuevamente justo cuando la CSS informó de que para sostener el sistema solidario de pensiones hasta 2032, la CSS) necesitaría una inyección anual de $550 millones, cantidad adicional a los aportes que el Estado hace a la entidad, de entre $410 millones y $430 millones.
Según los cálculos del Ejecutivo, si no se toma ninguna medida, en 2024 se acabarían las reservas para nutrir las pensiones de los jubilados que quedaron en el sistema de beneficio definido tras la reforma de 2005.
En su programa de gobierno, el hoy presidente Juan Carlos Varela prometió un sistema nacional único de salud pública con cobertura universal.
PRIMERA REUNIÓN
Mientras que el ministro de Salud, Francisco Javier Terrientes, anunció que el próximo 2 de marzo se instalará la mesa de diálogo con los representantes de los gremios de personal médico y administrativo de Salud para tratar el tema.Terrientes explicó que las conversaciones comenzarán con este grupo de profesionales porque existen temas como la homologación de los salarios que paga el Minsa y la CSS, dado que no son iguales y conocen el “día a día” del trabajo.Las autoridades de Salud sumarán a la mesa de conversación a miembros de la sociedad civil, representantes de los gremios de trabajadores organizados y el sector privado.Por el momento, no existe una fecha para concluir las conversaciones, pero Terrientes advirtió de que buscan que sean “intensas” para poder abordar todos los aspectos que involucran el sistema de salud pública.No obstante, las autoridades sanitarias ya cuentan con datos generales que van a presentar en la mesa de conversaciones como es el caso del diagnóstico de las infraestructuras y el personal con los que cuenta cada entidad.Por ejemplo, ya se conoce que del 87% del personal de salud pública, 47% está en la CSS y el 39%, en el Minsa.Incluso, estadísticas de 2013 dan cuenta de que el Minsa posee más instalaciones de salud, pues tiene 825 y la CSS solo, 77.
PARTICIPACIÓN Y CONDICIONES
Con respecto al llamado al diálogo, el coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), Domingo Moreno, indicó que están esperando que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, por sus siglas en inglés), el cual actúa como facilitador, obtenga el consenso de los gremios, la sociedad civil y las autoridades del Minsa y la CSS para participar en este proceso.Moreno condicionó la participación del gremio a que se hagan auditorías sobre el manejo de las entidades de salud en el último quinquenio, a que se restituyan médicos destituidos y a que haya plena libertad gremial.Mientras que el presidente de la Comisión de Salud de la junta directiva de la CSS, Néstor Vega, manifestó que no se puede ni siquiera considerar la unificación.Para Vega, solo se puede hablar de “coordinación” de los servicios porque cada una de las instituciones tiene objetivos diferentes.Vega recordó que el Minsa es el regente de las políticas de salud y la CSS es la administradora de las pensiones y las jubilaciones, por lo que no se pueden unificar.Reiteró que la coordinación tiene como propósito evitar, por ejemplo, que se construyan instalaciones una al lado de otra.Agregó que ya existe la integración de los servicios de salud, porque en el interior del país hay lugares donde la atención a los asegurados y no asegurados se realiza en una misma instalación de salud.Por su parte, Carlos Pareja, miembro del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), indicó que el diálogo debe partir de un diagnóstico del sistema porque si no la CSS, que se sustenta primordialmente de las cotizaciones de trabajadores y patronos, terminará cargando al Minsa.Para Pareja, lo que deben existir son reglas claras para que cada una de las entidades cubra los servicios que le prestan a la población.Sin embargo, el exdirector de la CSS René Luciani explicó que trabajar en la unificación de los servicios de salud es un mandato que recoge la Constitución Nacional de 1972 en su artículo número 111, el cual señala que “los sectores gubernamentales de salud, incluyendo sus instituciones autónomas y semiautónomas, intégranse (sic) orgánica y funcionalmente. La ley reglamentará esta materia”.Añadió que la Ley No. 51 (orgánica de la CSS) reconoce que el mandato existe, pero la realidad es que hasta la fecha no se logra cumplir, a pesar de los múltiples intentos de miembros de la sociedad civil, profesionales, empresarios.Luciani recordó que el último intento se dio en 2007 con la Concertación Nacional, la que fracasó al igual que otros esfuerzos.Aseguró que la voluntad política es la única forma de terminar con propuestas y conversaciones que solo quedan en diagnósticos. Eso incluiría, además, un cambio de mentalidad de los dirigentes gremiales para que entiendan que los intereses generales son más importantes que los gremiales.En tanto, el ex director de planificación de la CSS Even Chi Pardo manifestó que el proceso de integrar el sistema de salud pública como concepto es positivo, porque permite unir recursos y de esta manera ser más eficientes en el servicio que se le ofrece a los ciudadanos que demandan la atención.Chi Pardo indicó que esta es una de las conclusiones a las que se llegó durante el diálogo por la Concertación Nacional para el Desarrollo en 2007.No obstante, es un reto porque debe contar con el consenso de todas los sectores de la sociedad, concluyó.
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