El exmandatario compartió con el Nuncio Apostólico su preocupación por la preservación del Estado de Derecho en el país, así como el respeto a la Carta Magna y las leyes panameñas, aspectos que considera importantes de nuestra democracia que, según comentó, se han visto gravemente afectados con la clara injerencia del Ejecutivo en asuntos de otros órganos o poderes que deben ser independientes.
Así lo indicó Martinelli, en referencia al proceso que se maneja en contra de algunos exfuncionarios de la pasada administración, quienes son investigados por la fiscalía.
En reuniones anteriores, el exjefe del Estado panameño dijo estar de acuerdo con el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal de Panamá que expresó: “es ineludible e imprescindible que se sigan los debidos procesos, que se respete la dignidad de la persona y la presunción de inocencia; si existen las pruebas, se sancione de acuerdo a la ley, como corresponde a un Estado de Derecho”.
El líder de la oposición manifestó que sus denuncias no buscan de ninguna manera obstaculizar la labor de las autoridades judiciales; muy por el contrario, tienen como objetivo comisionar a éstos a que actúen con verdadera independencia, sin selectividad, ni persecución política, ni vehemente exposición mediática que ha caracterizado, lamentablemente, los recientes casos contra exfuncionarios, dijo.
Martinelli también ha conversado con Monseñor José Domingo Ulloa, miembros de la Comisión de Justicia y Paz, el apóstol Edwin Álvarez, de la Comunidad Apostólica Hosanna y con el Nuncio Apostólico.
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