Fue la despedida de un héroe. Más de 30 oficiales de la policía de West Deptford Town, en Nueva Jersey, EEUU, cumplieron con la ceremonia que corresponde a un compañero muerto en acción.
Sólo que en este caso, el homenajeado fue Juez, un pastor alemán de 9 años que se dirigía hacia el sacrificio en laSt. Francis Veterinary Clinic en Woolwich Township.
El animal desfiló entre el cordón de policías con su juguete favorito en la boca, el protector que usaban sus entrenadores en el brazo para soportar sus mordidas. El rostro marcial de muchos policías no alcanzó para esconder sus lágrimas, que brotaron incluso en los ojos de los médicos encargados del sacrificio.
Desde 2007, Juez participó en más de 280 operaciones policiales y permitió la detención de 152 delincuentes, además de incautación de drogas y casos de seguimiento.
Fue un problema en los dientes lo que alertó sobre la salud de Juez. En junio, el perro comenzó a padecer vómitos, pérdida del cabello e hinchazón. Fue diagnosticado con la enfermedad de Cushing y se le dieron los medicamentos necesarios para controlar la enfermedad.
En septiembre, Juez empezó a tener hemorragias nasales. Un especialista no logró encontrar la causa de los nuevos síntomas.
El 7 de noviembre, el pastor alemán empezó a vomitar nuevamente y mostró signos de debilidad. Finalmente, los veterinarios encontraron grandes tumores en su hígado.
El perro fue enviado al Hospital Veterinario de la Universidad de Pennsylvania, donde le extrajeron los tumores y le realizaron una biopsia. Pero ya su enfermedad era terminal, por lo que se decidió sacrificarlo.
La enfermedad de Juez disparó increíbles muestras de solidaridad, que permitieron recaudar en un sólo día 13.000 dólares para su tratamiento. El presupuesto oficial para atender a los perros de la policía es de 300 dólares anuales.
Add Comment