Un grupo de desconocidos encapuchados ha disparado con armas automáticas Kalashnikov contra policías franceses en la ciudad de Marsella este lunes, en el sur del país, donde el primer ministro, Manuel Valls, se encuentra de visita, informa Le Figaro, que cita una fuente policial.
El jefe de la policía marsellesa, Pierre Marie Bourniquel, ha sido alcanzado en el tiroteo.
Tras el intercambio de disparos, las autoridades solicitaron la intervención de la Policía Nacional, mientras un helicóptero enviado por la prefectura sobrevuela la zona.
De acuerdo con lo señalado por ese medio francés, «los beligerantes son, tal vez, dos grupos de cinco a diez personas».
La Castellane es una zona con una fuerte influencia del narcotráfico.
«No es la primera vez que hay un tiroteo. Aquí se mezclan problemas de prostitución, de droga, de violencia», declaró Sania Ghali, senadora socialista, una de las personas que alertó a la policía sobre el tiroteo.
Los agentes acordonaron la zona luego de que un coche de policía advirtiera una ráfaga de disparos de ametralladora lanzada al aire por los encapuchados.
Los oficiales solicitaron a siete mil personas que no salgan de sus casas, consignó la prensa local. Cerca de 40 uniformados patrullan la zona.
Todo apunta a que se trata de un ajuste de cuentas vinculado con la delincuencia común, precisó el diario regional La Provence.
El suceso tuvo lugar poco después de las 11, hora local (10 GMT), y las fuerzas de seguridad han evacuado una guardería y pedido a los alumnos de una escuela que no abandonen el centro, entre otras medidas preventivas.
