Hoy se cumplen 70 años del fallecimiento de George Herman Ruth, Jr., mejor conocido como Babe Ruth. Éste fue un pelotero incomparable por sus récords. Disputó 22 temporadas en las Mayores desde 1914 hasta 1935 y fue introducido al Salón de la Fama el 29 de enero de 1936, en la primera ocasión que elevaron a jugadores a ese nivel.
Indudablemente, Babe fue la figura más dominante que ha tenido la historia del beisbol en Estados Unidos, pues, sus actuaciones eran muy increíbles, él no se sometió a los avances científicos, ni a la tecnología, ni a entrenamientos novedosos, es decir, alcanzó lo que muchos en la actualidad aún no logran y eso es muy valioso porque pueden tomarlo como ejemplo y referencia.
Sus inicios. Babe era un brillante lanzador, con tan sólo 19 años uno de los dueños de Orioles en ese momento, Jack Dunn, lo contrató y sus mismos compañeros al verlo jugar, lo apodaron como el nuevo “Babe” (bebé) de Dunn, luego de 5 meses de estar en ese equipo (Orioles), Medias Rojas lo adquirió.
Babe y Medias Rojas. Debutó en 1914 en las Grandes Ligas con los Medias Rojas apenas a los 19 años. El apodado como “el Bambino”, fue líder en efectividad de la Liga Americana en 1916 con un promedio de 1.75.
En total ganó 94 juegos, perdió 46 y tuvo una efectividad de 2.28 en 163 partidos.
Con los Yanquis. En la temporada de su debut, Babe hizo 54 jonrones con los Yanquis, superando su propio récord con Los Medias Rojas con 29. Este era la estrella del equipo aunque su cuerpo difería al de un atleta, su torso era grueso y sus piernas delgadas. La gloria de Ruth siguió creciendo para 1927, anotó 60 cuadrangulares en una temporada.
Récords. Ruth dejó marca de jonrones de por vida con 714, el mejor slugging con .690, frecuencia jonronero, uno por cada 8.5 turnos, más hits de extrabases con 1,356, más carreras producidas con 2,113 y bases por bolas con 2,213.
Vida personal. Muchos no saben lo que sucedió en su vida privada y es que en su momento, cuando la fama llegó, la privacidad de Babe era opacada por su exitosa carrera deportiva y los periodistas no le daban cobertura a ese aspecto, sin embargo, no está de más contar un poco lo que pasó. Babe Ruth, se le conocía por ser mujeriego, bebedor y fumador.
Para la época de la Segunda Guerra Mundial, sus médicos les advirtieron que cuidara de su salud, pero lo tomó de mala manera y siguió viviendo su vida desordenada, bebía mucho alcohol, fumaba, hasta que le detectaron un cáncer de esófago que lo llevó a la muerte.
Es más que evidente que sus 714 vuelacercas son cifras de estos tiempos y que si no hubiera sido pitcher en sus primeros años, es probable que hubiera superado esos números. Por otro lado, Babe Ruth era un hombre que no le importaba su aspecto físico, era un aficionado a la cerveza, al cigarro y a las mujeres, le gustaba divertirse.
Sin duda alguna, el ‘Sultán de la estaca’ puede ser considerado como el deportista más importante y grande de Estados Unidos. Mucho se ha escrito sobre él y también se han hecho películas.