l ex presidente de la petrolera estatal venezolana PDVSA y ex ministro de petróleo, Rafael Ramírez, publicó una extensa carta dedicada a los seguidores del fallecido ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la que critica con dureza al actual gobierno de Nicolás Maduro y la «desastrosa» situación del país.
«Te escribo a ti, al que ha enarbolado toda la vida las banderas del socialismo, desde los tiempos del heroísmo, la entrega, la metralla, de arriesgarlo todo«, comienza diciendo Ramírez, un reconocido chavista de la primera ahora que luego entró en conflicto con Maduro y se ha convertido en un opositor.
Le escribo al que tuvo que abandonar la patria, dejar atrás a los suyos, desprenderse de los afectos, de la familia. Le escribo al hombre y mujer, honesto, militante, que está atrapado en sus contradicciones, en silencio, incrédulo o haciendo acrobacias para no aceptar la realidad
«Le escribo al hombre y mujer humilde, que junto con sus hijos y sus sueños vuelve a la pobreza y la desesperanza. Le escribo al que tuvo que abandonar la patria, dejar atrás a los suyos, desprenderse de los afectos, de la familia. Le escribo al hombre y mujer, honesto, militante, que está atrapado en sus contradicciones, en silencio, incrédulo o haciendo acrobacias para no aceptar la realidad», sostiene en la misiva titulada «Carta a un compañero».
Acto seguido, Ramírez pide, desde su exilio, hacer un alto para «reflexionar con crudeza lo que está pasando» y hacer un revisión «(a)l espíritu crítico y contestatario que caracterizó al Comandante Chávez».
«Si evaluamos lo que está pasando, sin engañarnos o evadir la realidad, debemos concluir que la situación actual del país es un desastre, lo opuesto a lo que quería el Comandante Chávez para la Patria, para el Pueblo», argumenta.
En consecuencia, Ramírez señala que el Gobierno de Maduro no es socialista ni tampoco chavista y «entrega la soberanía económica del país», vendiendo el petróleo, el gas e incluso a PDVSA, empresa de la fue presidente hasta 2014.
Somos un país más violento, injusto, con una minoría extremadamente rica y una inmensa mayoría pobre que, desesperada, sale del país como puede, lo abandona sin esperanzas
«La hiperinflación, mega devaluación, especulación, desabastecimiento, ‘bachaqueo’, contrabando, han empobrecido al pueblo, son los demonios del capitalismo salvaje. El gobierno es incapaz de garantizar los derechos fundamentales del ciudadano: alimentación, seguridad, salud, vivienda, educación; ni los servicios básicos: agua electricidad, transporte; hoy día somos un país más violento, injusto, con una minoría extremadamente rica y una inmensa mayoría pobre que, desesperada, sale del país como puede, lo abandona sin esperanzas», explicó.
«Todos sabemos que hemos retrocedido a un modelo de capitalismo atrasado, periférico y dependiente; instaurado por un gobierno incapaz que ha fracasado y que no puede mostrar ningún éxito al país. Ha sido el destructor de todo un país, de un proyecto», considera Ramírez, quien fue ministro de Petróleo entre 2002 y 2014, y luego representante ante la ONU hasta 2017, cuando entró en conflicto con Maduro por sus reiteradas críticas.
El gobierno de Maduro conduce el país «con antivalores, códigos y categorías que han envilecido a toda la sociedad», considera el ex hombre fuerte del gobierno que mantuvo un vínculo cercano con Hugo Chávez. «Han instalado la ética del desastre, para justificar su actuación. Han estimulado la trampa, la mentira, la traición a los principios, la deshonestidad», agrega.
«¿Así de triste será el fin de este movimiento que alguna vez emocionó a los humildes de Venezuela y del mundo? Aquí es donde hay que hacer un alto y decir: esto es responsabilidad de todo el chavismo», se pregunta.
El país no aguanta, nadie aguanta, es desesperante, asfixiante, insostenible la situación
Sobre el final, Ramírez avanza aún más sobre los defensores de Maduro. «¿Acaso no les resulta evidente a los dirigentes revolucionarios y chavistas que esto no es una revolución, que no es socialismo, que no es chavismo? ¿Qué cosa los mantiene subordinados al madurismo? ¿Fue para esto que el Comandante Chávez luchó tanto?», se vuelve a preguntar.
«El pueblo no va a esperar a que los dirigentes decidan actuar. El país no aguanta, nadie aguanta, es desesperante, asfixiante, insostenible la situación», concluye.