El Gobierno de Venezuela, a través del canciller Jorge Arreaza, se ofreció este jueves para «defender la soberanía» de Nicaragua, durante la celebración del aniversario 39 de la revolución que derrocó al dictador Anastasio Somoza Debayle en 1979.
«Sepa, presidente Daniel Ortega, que si el pueblo bolivariano, los revolucionarios de Venezuela, tuviésemos que venir a Nicaragua, a defender la soberanía y la independencia nicaragüense, a ofrendar nuestra sangre por Nicaragua, nos iríamos como Sandino, a la montaña de la Nueva Segovia», dijo Arreaza al gobernante del país centroamericano ante la audiencia sandinista.
Nos iríamos como Sandino, a la montaña de la Nueva Segovia
El canciller suramericano hizo el ofrecimiento en un momento delicado para Nicaragua, país que atraviesa una cruenta crisis sociopolítica, que ha dejado más de 351 muertos en manifestaciones contra el Gobierno de Ortega.
Las palabras de Arreaza se sumaron a las conjeturas sobre la supuesta presencia de militares venezolanos y cubanos que, según denuncias de manifestantes nicaragüenses, acompañan a las «fuerzas combinadas» que utiliza el Gobierno cuando ataca diferentes ciudades, donde considera que hay manifestaciones.
Ortega, quien afirmó que la crisis tiene de fondo un intento de golpe de Estado, se mostró complacido con el ofrecimiento, y agradeció «el mensaje que ha traído el canciller de la hermana República de Venezuela«.
«Un canciller muy joven, y que nos ha hablado con el corazón, cuando habla de la disposición de los venezolanos de acompañar nuestras batallas», dijo.
Previamente el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, mostró su solidaridad con lo que consideró «acciones injerencistas».
«Reiteramos nuestra solidaridad con Nicaragua frente a las acciones injerencistas e intentos de desestabilizar a la nación, que ha provocado lamentables pérdidas de vidas y cuantiosos daños materiales, que atentan contra la seguridad ciudadana y los avances económicos y sociales», afirmó.
Los cancilleres de Venezuela y Cuba fueron los únicos representantes de Estado de alto nivel que acompañaron a Ortega en la celebración más importante del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de los años de 1980, también con Ortega siendo presidente.
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.