El actor Johnny Depp acusó a su ex esposa Amber Heard – con la que lleva un año separado-de defecar intencionalmente en el lecho conyugal luego de una acalorada discusión.
Heard tuvo ese horrible comportamiento después de que la estrella de Hollywood llegara dos horas tarde a su fiesta de cumpleaños en abril de 2016, según The Mirror.
Las fuentes del mencionado medio inglés afirman que el ama de llaves de la pareja fue descubrió excrementos en las sábanas y se lo hizo saber al protagonista de Piratas del Caribe.
Heard negó que haya sido ella y responsabilizó a Boo, uno de sus perros. Tras las insólitas declaraciones, un representante de la actriz declaró: «Boo tiene serios problemas intestinales»
Depp se mantiene firme a su historia y, según un amigo del intérprete, posee «pruebas fotográficas» que apuntan a Heard, que continúa negando los hechos y culpando a su mascota.
Pistol y Boo, las mascota del ex matrimonio, se hicieron conocidos luego de que la entonces pareja ingresara con ellos a Australia en un jet privado sin someterlos a una cuarentena.
La ex esposa de Depp evitó la cárcel cuando se declaró culpable de los cargos y debió pagar una multa de USD 1.000. El ministro de Agricultura y viceprimer ministro, Barnaby Joyce, le exigió además que los perros regresaran a los Estados Unidos.
