E
n Las Tejerías no solo las casas resultaron destruidas, la zona industrial también recibió los embates de la lluvia y las pérdidas aún son incalculables. Al menos 15 empresas resultaron fuertemente golpeadas y algunas incluso reportan perdidas completas. Al drama de las muertes, los desaparecidos y los damnificados se le suma otro más: los empleos de las zonas están comprometidos, porque las industrias también lo están.
Las Tejerías posee dos zonas industriales de vital importancia para el estado Aragua y también es la tercera zona industrial per cápita para el país, con un compendio de empresas importantes como Mack de Venezuela, Galletera Puig, Concrecasa, La Montserratina y la ensambladora de vehículos Chery.
Las imágenes en las redes sociales no solo muestran cómo las personas entran a sus casas para buscar algunas pertenencias o intentar salvar lo que puede quedar, también se ven cómo camiones e industrias están tapiadas de barro, escombros y árboles.
Los sectores más afectados por el deslave son precisamente los que están alrededor de las zonas industriales. Sus habitantes viven en zonas vulnerables y gran parte del población trabaja en los distintos galpones e industrias de Las Tejerías. Por eso, el drama de estas comunidades es mayor. No solo son sus casas y sus pertenencias, sus ingresos también están en riesgo.
El tamaño de la tragedia puede medirse por una simple vista al mapa en Google. Los reportes de daños en empresas como la ensambladora Chery y la calle del matadero pueden visibilizar el radio de acción de la vaguada.
Lo que se sabe de las industrias de la zona
Aún es muy temprano para tener un censo claro de los daños a las industrias de la zona, señalan desde Conindustria. Desde el gremio de industriales reportan que la prioridad en la zona es atender la emergencia humanitaria y continuar con las labores de rescate. Mientras eso sucede la cuantificación de los daños a las industrias pasa a un segundo plano, aunque no deja de ser una preocupación para muchos que ven sus fuentes de empleo comprometidas.
En redes sociales se vienen compartiendo imágenes y testimonios sobre los efectos del deslave. Los galpones de la ensambladora de vehículos Chery se ven llenos de barro y escombros. El muro perimetral del matadero de Tejerías ya no existe, sus ocho metros de altura cedieron ante la fuerza del agua y árboles y sedimentos ahora ocupan su lugar. Algunos trabajadores de la zona industrial confiesan que al revisar los daños vieron cómo toda la zona está afectada.
«Eso se lo llevó el río… todo eso está dañado», dice un trabajador de la zona industrial a periodistas que le preguntaban por el sector que acababa de visitar. El lugar donde él trabajaba, lleno de camiones, no era el mismo. La lluvia lo arrastró todo.
En labores de rescate
Rescatistas y agentes de seguridad de varios cuerpos del Estado, dotados de equipos y maquinarías llevan a cabo las labores de búsqueda y salvamento de las víctimas, en compañía de los vecinos.
El gobierno de Nicolás Maduro decretó tres días de duelo nacional a partir del domingo en todo el país en solidaridad con las víctimas de la tragedia.
Los habitantes narraron a periodistas que el caudal de las quebradas y laderas creció a raudales de forma súbita durante los aguaceros de la tarde del sábado, arrastrado rocas, lodo y troncos de árboles. La fuerza de las aguas se llevó todo a su paso.
Los grupos de emergencia estiman que hay más de 52 desaparecidos, entre los que estarían niñas y niños que asistieron a una fiesta infantil.
Vecinos del municipio Santos Michelena, una zona muy afectada por el desbordamiento, aseguraron que una de las primeras víctimas fatales encontradas fue una mujer cuyo cuerpo apareció entre escombros tras ser arrastrada por los sedimentos.
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