Sin dudas, el narcotraficante más famoso arrestado en los últimos 12 meses fue el mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera. Histórico líder del Cártel de Sinaloa, con una fortuna estimada en más de 1.000 millones de dólares, fue atrapado el 22 de febrero en la ciudad mexicana de Mazatlán, ubicada sobre la costa del océano Pacífico, luego de haber permanecido prófugo desde 2001 tras escaparse de una prisión de máxima seguridad en Jalisco.
El mexicano Vicente Carrillo Fuentes, alias «El Viceroy» y considerado «El barón de las drogas» en su país, fue detenido el 9 de octubre en la ciudad norteña de Torreón, en el estado de Coahuila. El gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de más de cinco millones de dólares por él, quien encabezaba el sanguinario Cártel de Juárez, fundado por su hermano Amado, más conocido como «El Señor de los Cielos». «El Viceroy» tomó el control de la organización delictiva luego de que su hermano muriera en 1997 durante una cirugía facial.
Otro de los narcos más buscados que en 2014 cayeron en manos de la Justicia fue Héctor Beltrán Leyva. También mexicano y apodado «El H», fue apresado el 1º de octubre en su tierra natal. Había una retribución de más de dos millones de dólares para quien aportara datos sobre su paradero. En 2009, tras la muerte de su hermano Marcos Arturo, asumió el liderazgo del cártel de los Beltrán Leyva. Es considerado por el gobierno de Enrique Peña Nietouno de los máximos líderes del tráfico de drogas en México y responsable de coordinar rutas y plazas de distribución de estupefacientes en, por lo menos, ocho estados del centro y sur del país.
Los hermanos hondureños Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle corrieron la misma suerte que sus otros «colegas», al ser arrestados a principios de octubre en el departamento occidental de Copán, limítrofe con Guatemala. Luego de pasar 74 días apresados en la nación centroamericana fueron extraditados a Estados Unidos, donde una corte del distrito sur de Florida los juzgará por la presunta distribución de decenas de miles de kilos de cocaína al mes en el país norteamericano, así como también por lavado de dinero.
Su compatriota Hugo Franklin Cálix Ávila, apodado «El Ángel», también quedó bajo custodia de las autoridades. Fue el 27 de noviembre luego de un operativo en la colonia La Laguna, ubicada en Comayagüela, que junto con Tegucigalpa conforma el Distrito Central de Honduras. Según la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), además de encargarse de la distribución de drogas a nivel nacional, el delincuente de 36 años ordenaba asesinatos, amenazaba gente, extorsionaba y organizaba robos de vehículos.
Muy cerca de allí, en Guatemala, el 15 de mayo las fuerzas de seguridad lograron atrapar al «Pelón» Jairo Estuardo Orellana Morales, de 36 años. La detención se concretó en una finca situada en el departamento de Zacapa, en el este del país. Capo del temible grupo narco mexicano Los Zetas en territorio guatemalteco, este criminal habría sido una pieza clave en el traslado de droga desde América Central hasta México. A inicios de diciembre, la Justicia le embargó 15 inmuebles, todos ellos a nombre de sus familiares, mientras espera que se defina su pedido de extradición a Estados Unidos, donde el Departamento del Tesoro lo considera un violento narcotraficante.
La pasión por el fútbol le jugó una muy mala pasada al «Ingeniero» Luis Fernando Sánchez Arellano, el capo máximo del Cártel de Tijuana. El narcotraficante mexicano fue capturado el 24 de junio en un local de comidas rápidas de Baja California, luego de observar por TV el partido entre la selección de su país y Croacia por la última fecha de la primera fase del Mundial de Brasil. Su sangriento cártel controló durante las décadas de los 80 y 90 todo el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos en esa ciudad fronteriza. Los Arellano fueron amos y señores de Tijuana durante años y eran requeridos tanto por la Justicia mexicana como por la estadounidense.
Durante 2014 tampoco se salvaron los hijos de los narcos y uno de los casos más emblemáticos fue el de Húber Gómez Patiño, de 22 años, cuyo padre es Servando Gómez Martínez, alias «La Tuta» y máximo líder del cartel de Los Caballeros Templarios. El joven fue arrestado el 22 de junio por fuerzas federales mexicanas en el estado de Michoacán, junto a un peligroso jefe de sicarios de la organización criminal escindida de La Familia Michoacana. Al momento de ser detenido, el traficante llevaba oculta un arma corta calibre 45 y alrededor de medio kilo «de una sustancia granulosa, con las características de la droga sintética», de acuerdo a lo revelado por las autoridades.
Europa también tuvo su gran detención narco este año: fue la del serbio Darko Saric, llamado «El Chapo Guzmán de los Balcanes». El traficante de 43 años era el presunto cabecilla de una red basada en los Balcanes, montada entre 2007 y 2009 y con bases en suelo europeo y latinoamericano. Está acusado de trasladar al menos 5.700 kilos de cocaína y de haber blanqueado unos 22 millones de euros, el equivalente a casi 27 millones de dólares. Antes de su arresto el 18 de marzo, Saric vivía en el continente americano, donde frecuentaba cuatro países, aunque las autoridades serbias no revelaron cuáles eran esas naciones.
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