Por primera en la historia de Estados Unidos, las 400 familias más ricas pagaron menos impuestos en 2018 que lo que se considera la clase trabajadora y los pobres (62 millones de hogares). Los primeros tributaron un 23% a los gobiernos locales, estatales y al federal, mientras que los segundos un 24,4%. Los economistas Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, de la Universidad de Berkeley (California), recabaron las cifras fiscales desde 1950 para hacer la comparativa que desarrolla su estudio El triunfo de la injusticia, que se publicará el próximo martes. The New York Times, que tuvo acceso al documento, explica que los académicos atribuyen el cambio socioeconómico a la evasión fiscal y a las numerosas reducciones al impuesto sobre propiedades inmobiliarias y la renta de los más adinerados. Sin embargo, el punto de inflexión, postulan, fue la aprobación del plan fiscal del presidente Donald Trump, que beneficia a los más ricos y a las grandes corporaciones, frente al resto.
El estudio, que se publicará el próximo martes, ya es un éxito de ventas en Amazon. El retrato de la sociedad estadounidense en materia tributaria explica que en 1950, los más ricos contribuían en promedio un 70%. Lo tributado por la clase obrera no ha presentado variaciones sustanciales en las últimas décadas. «En 1970, los estadounidenses más ricos pagaban, con todos los impuestos incluidos, más del 50% de sus ingresos, el doble que la clase trabajadora», señala el libro. «En 2018, luego de la reforma tributaria de Trump, y por primera vez en los últimos cien años, los multimillonarios han pagado menos que los trabajadores del acero, maestros de escuela y jubilados», agrega.
Los académicos de Berkley ponen el acento en la aprobación de Ley de Reducción de Impuestos y Empleo, ideada por Trump, que salió adelante en 2017 con la ayuda del entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul D. Ryan. Según el estudio, la mayor baja de impuestos en tres décadas ya ha beneficiado a los más ricos: al reducir el impuesto sobre la renta de los más adinerados y recortar los impuestos corporativos, redujo en un 2,5% la carga fiscal del 0,1% de los hogares más ricos, plantean los autores citados por The Washington Post, que también tuvo acceso al documento.
Aún antes de publicarse, el estudio ya ha recibido críticas. Jason Furman, profesor de la Universidad de Harvard y exasesor del expresidente Barack Obama criticó el estudio en el Post, alertando que sus colegas economistas no tomaron en cuenta la devolución de impuestos que se hace a las familias más pobres que acceden a créditos. «Las mejores estimaciones indican que el sistema tributario es progresivo: los ricos pagan una tasa impositiva más alta que todos los demás», sostuvo Furman. En lo que sí comulgan el grueso de los economistas es que la carga fiscal de los ricos ha disminuido considerablemente en las últimas décadas.
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