En una nueva jornada de la NBA, el protagonista volvió a ser LeBron James. Pero el alero estrella no llamó la atención con un rendimiento descollante, sino que fue el centro de atención al oponerse sin tapujos a las nuevas camisetas con mangas.
Con los hombres cubiertos, el alero se mostró molesto e impreciso. Había fallado más de 10 tiros. Pero el astro de los Cavaliers no se quedó con los brazos cruzados. En pleno campo,rasgó su ropa para tener más libertad de movimiento en los hombros y a partir de ahí todo cambió.
Sin mangas, LeBron aportó 23 puntos, incluidos 11 cuando los Cavaliers lograron un parcial de 26-17, y el equipo alcanzó su cuarto triunfo sin interrupciones que los mantiene líderes de su división.
Además también capturó cinco rebotes, dio tres asistencias, recuperó cuatro balones y puso un tapón. El resurgimiento del líder de los Cavs significó el triunfo por 96-86 ante los New York Knicks.
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Posteriormente, ante la prensa «King» James no quiso echarle la culpa a su camiseta nueva: «Estuve muy frustrado conmigo mismo esta noche. La camiseta fue lo único de lo que podía agarrarme. No puedo hacerle eso a mi cara«, bromeó.
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