Malki se encuentra de en el país caribeño para sostener reuniones con funcionarios venezolanos, así como para participar en una «conferencia de embajadores palestinos» de suramérica que se realizará mañana en Caracas.
«Todo depende la decisión que puede ser tomada por parte del gobierno venezolano, si nos dan la oportunidad de hacerlo estaríamos haciéndolo con todo gusto, si no, claro el pueblo palestino estaría siempre al lado del pueblo de Venezuela tratando de ver cómo puede ofrecer su apoyo, su solidaridad», dijo el ministro.
Asimismo, comentó que hace dos días estuvo en el Vaticano junto al presidente de Palestina, Mahmud Abás, y allí se presentó el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.
«Vino a ver al presidente palestino – dijo sobre García-Margallo – y nos pidió ver si es posible tratar de hacer todo lo posible por nuestra parte, como palestinos, para acercar las relaciones entre Venezuela y España».
García-Margallo informó el sábado pasado que la diplomacia palestina podría tener un papel mediador entre Madrid y Caracas, tras la entrevista que mantuvo en Roma con Riad al Malki.
«El ministro de Exteriores va a estar el lunes en Caracas, donde posiblemente pueda ayudar a suavizar las relaciones, por decirlo de alguna manera, entre Caracas y Madrid», dijo entonces el ministro español.
«En Venezuela no tengo que decirles cuáles han sido las dificultades que se han planteado con ocasión del de una visita del expresidente Felipe González», comentó a propósito de la iniciativa del jefe del Gobierno español para asesorar a la defensa de los encarcelados opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma.
García-Margallo recordó que esa visita «ha sido suspendida hasta el momento en que se fije la vista para enjuiciar a Leopoldo López», audiencia que aún no se ha fijado según la defensa del opositor.
El ministro español mencionó que sobre la situación en Venezuela trató además en la reunión que el viernes mantuvo en el Vaticano con el secretario de relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
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