Un mundo mejor es lo que pretende un movimiento israelí que ha distinguido el 15 de marzo como el Día de las Buenas Acciones.
Panamá se une a esta iniciativa ocho años después de su instauración, en la que participan 50 países alrededor del globo.
La buena acción a la que se refiere el movimiento aglutina esfuerzos a favor de la conservación de la naturaleza, la convivencia pacífica, la educación y el combate a la pobreza. Sin embargo, independientemente de qué tan pequeño o grande sea el esfuerzo del voluntario, su principal motor es contagiar al mayor número de personas a realizar un acto de desprendimiento y solidaridad en este día.
A la campaña se ha unido una veintena de empresas panameñas, aunque la acción puede ser ejercida de forma individual. Incluso, el portal web de voluntariado www.ponteenalgo.com ofrece una lista de propuestas o ideas para cumplir con el objetivo del día de las buenas acciones, debido a que colabora con la difusión de las tareas que necesitan resolverse en las distintas organizaciones sin fines de lucro que existen en Panamá y que no están relacionadas directamente con la donación de dinero.
“Algunos ejemplos de buenas acciones son: recoger basura y educar sobre el reciclaje, visitar enfermos o ancianos, leer cuentos a niños en hogares especiales, compartir tiempo con un pariente que poco visitamos, darle un uso provechoso a muebles o ropa que tenemos en desuso, dar una sonrisa, rezar por alguien”, afirma Dovi Eisenman, presidente de la fundación B’nai B’rith de Panamá, una de las organizadoras del evento, en conjunto con la fundación JUPÁ y el Centro Latinoamericano de Voluntariado.
