A través de un comunicado, USCIS explicó que la nueva medida pretende disuadir a los extranjeros a presentar solicitudes de asilo “frívolas, fraudulentas o no meritorias para obtener una autorización de empleo”, que les permita trabajar legalmente en el país mientras su caso se decide.
USCIS advierte que la norma tiene excepciones limitadas. Sin embargo, no explica cuales serán las bases con las que se consideraría otorgar los permisos de trabajo.
Nuestro sistema de inmigración está en crisis. Los extranjeros ilegales están jugando con el asilo en busca de oportunidades económicas”, dijo el director interino de la entidad federal, Ken Cuccinelli.
Eso “socava la integridad del sistema y retrasa el alivio para los solicitantes de asilo legítimos que necesitan protección humanitaria”, agregó Cuccinelli.
La medida también ordena que las autorizaciones de trabajo terminen automáticamente cuando el caso de asilo ha sido denegado en una decisión final.
La regla, que será publicada mañana en el Registro Federal, también propone que la ausencia a una cita con las autoridades de un solicitante de asilo puede originar el rechazo de su petición y/o la denegación de su solicitud del permiso de empleo.
USCIS también pretende negar los permisos de trabajo a los solicitantes de asilo que hayan sido condenados en los EE.UU. por algún delito federal o estatal.
Entre estos delitos se incluye manejar bajo la influencia de alcohol o drogas (DUI).
Los arrestos no resueltos o los cargos pendientes también se convierten en un obstáculo para que un solicitante de asilo obtenga una autorización de trabajo, entre otras reformas.
La agencia subrayó que la nueva regla no cambia los requisitos de elegibilidad para el asilo.
La medida forma parte del memorando del presidente Donald Trump del 29 de abril de 2019, en el que pide medidas adicionales para mejorar la seguridad fronteriza.
El gobierno anunció una nueva regla que restringe aún más las autorizaciones de empleo a las personas que llegan a Estados Unidos en busca de asilo.
Ken Cuccinelli insistió en que las “reformas propuestas están diseñadas para restaurar la integridad del sistema de asilo y disminuir el incentivo para presentar una petición con el objetivo principal de obtener la autorización de trabajo”.
La autorización de empleo permite a los extranjeros obtener un número de seguro social, con el que se pueden tramitar otros documentos como una licencia de conducir en algunos estados.
El período de comentarios públicos a la regla finaliza el 13 de enero de 2020.
La regla propuesta surge del memorándum presidencial sobre Medidas Adicionales para Mejorar la Seguridad en la Frontera y Recobrar la Integridad en Nuestro Sistema de Inmigración.
Dicho memorándum enfatiza que es la política de Estados Unidos gestionar programas de inmigración humanitaria de manera segura y ordenada, y denegar prontamente los beneficios a quienes no cualifican.
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