Cuando restaban menos de dos minutos del tiempo reglamentario del encuentro entre el Barcelona y el Atlético Madrid por la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, Luis Suárez fue protagonista de una polémica acción.
El delantero uruguayo, autor del gol de su equipo, fue en busca del balón y golpeó el rostro de Koke con el codo izquierdo, y el árbitro Gil Manzano interpretó que fue intencional. El punta ya tenía amarilla y esta acción le valió la segunda tarjeta y, por ende, la roja.
Esta es la primera expulsión de Suárez con la camiseta del club catalán y se perderá la final del certamen. Finalmente el partido terminó 1 a 1 y el Barcelona logró la clasificación por el 2-1 obtenido en Madrid.
En el partido decisivo, que se celebrará el 27 de mayo, los catalanes tampoco podrán contar con Sergi Roberto, quien también se fue expulsado. El otro finalista será el ganador del cruce entre el Alavés y el Celta de Vigo.
