Presencia de Cuba en Serie del Caribe atrae a scouts de MLB

Se trata de la primera vez que peloteros cubanos compiten en territorio estadounidense desde que Cuba y Estados Unidos normalizaron sus relaciones, abriendo la posibilidad de que un mayor número de jugadores de la isla pueda llegar a las mayores.

Docenas de scouts se han trasladado a Puerto Rico, casi que exclusivamente para observar el talento del campeón cubano Pinar del Río, llenando sus libretas con estadísticas y apuntes sobre jugadores como el estelar segunda base Yulieski Gourriel.

«Todos estamos muy entusiasmados por la posibilidad de contratar jugadores cubanos más fácilmente», dijo Matt Slater, el director de los evaluadores de talento de los Cardenales de San Luis

«Hay un gran potencial de que mejorará la calidad de la pelota», añadió Slater a The Associated Press. «Esto es bueno para los equipos, buenos para los fanáticos y para la industria en general».

Cuba reapareció en el torneo regional en la edición que se disputó el año pasado en Venezuela, luego de una ausencia de 53 años. Los representantes cubanos se consagraron campeones de la Serie en siete oportunidades entre 1949 y 1960, pero dejaron de participar en 1961 tras prohibirse el béisbol profesional.

En septiembre de 2013, Cuba modificó su política y empezó a permitir que jugadores —tras el final de la temporada local— pudieran firmar contratos en ligas de países como Japón y México, pero con el compromiso que debían volver al país.

Ahora, la posibilidad de poder jugar en las Grandes Ligas anima a muchos, según reconoce Gourriel.

«Claro que sí me gustaría jugar donde mejor se juega en el mundo», dijo Gourriel. «Siempre que tengamos permiso, siempre estaríamos dispuestos».

Más de 80 peloteros cubanos han desertado desde los 80, típicamente en un país que no sea Estados Unidos para poder firmar con agentes libres.

En 2014, 25 jugadores nacidos en Cuba tuvieron acción en las mayores, según STATS, y desde 1995, 59 oriundos de Cuba alcanzaron las mayores.

Fanáticos y scouts comparten la esperanza de que el número de cubanos crezca con el mejoramiento de las relaciones Estados Unidos-Cuba.

«Esto es lo mejor que ha pasado», dijo el fanático Joaquín Rodríguez, un cubano de 58 años que reside en Puerto Rico y trabaja en el mantenimiento de elevadores. «Los peloteros dominicanos son los que prácticamente dominan en las Grandes Ligas».

Es muy prematuro para adelantar el tipo de oportunidades que tendrán los cubanos, pero ya se han hecho algunos cambios. El martes, MLB (las siglas en inglés de Grandes Ligas) eliminó el requisito de que los cubanos tengan que obtener una licencia del gobierno de Estados Unidos para poder firmar con los clubes de las mayores.

Alfonso Urquiola, mánager de la selección cubana, espera más acercamientos.

«Eso es provechoso en todas las áreas, no solamente el béisbol», dijo Urquiola a la AP.

El comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, dijo la semana pasada en una entrevista que hay más interés en el talento cubano, aunque señaló que no está seguro que los equipos tengan en mente montar academias en otro país.

Actualmente, los contratos de los seis jugadores cubanos mejor pagados en las mayores alcanzan un monto cercano a los 280 millones de dólares.

«Cuba tiene una gran tradición beisbolera. Es una tremenda fuente de talento», dijo Manfred. «Es obvio que el presidente hizo un anuncio importante en cuanto a un cambio de política. Lo que eso significa en lo que nosotros hacemos, pues aún no estamos seguros».

Algunos fanáticos, como Robert Téllez, esperan que la mejoría de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba implique que los deportistas cubanos tengan la oportunidad de intervenir en competencias que no sólo sean en Latinoamérica. Téllez es un cubano de 45 años que reside en Miami y que vino a Puerto Rico con su esposa para alentar al conjunto cubano en la Serie.

Téllez dijo que su sueño es que la selección de Cuba para el próximo Clásico Mundial se arme con los jugadores que ahora están en los mayores y los que siguen en la Serie Nacional de la isla.

«Eso sería muy emocionante, que representen el país y no la política», zanjó Téllez.