La demanda por «difamación continuada agravada» del número dos del Gobierno de Nicolás Maduro incluye la prohibición de salir de Venezuela y la presentación semanal al Tribunal Número 12 que dirige la juez María Eugenia Núñez. Pero los directores de los tres medios no han sido todavía notificados oficialmente de la decisión del juzgado. Lo extraño del caso es que el propio Cabello es el que ha ido anunciando las incidencias del proceso a través de su cuenta de Twitter y de su programa de televisión «Con el mazo dando».
«En los próximos días volveré a mi país, tras resolver algunos asuntos empresariales, porque una vez que regrese ya no podré volver a salir», explica Otero, quien se muestra convencido de haber actuado correctamente. «La demanda contra nuestro medio está vinculada con lo que publicó primero el corresponsal de ABC en Washington, y que se confirmó con lo que publicó The Wall Street Journal sobre las investigaciones de la DEA en torno al caso de Cabello, no solo en Nueva York, sino en Miami. La investigación es muy compleja y extensa, e incluye no solo a Cabello, sino a otros funcionarios venezolanos», añade.
Sobre las difíciles relaciones de su medio con el poder chavista Otero explica que han intentado entrevistar a Cabello en varias ocasiones, porque «tiene el derecho de réplica, como todo el mundo. Pero no ha querido responder a nuestra solicitud. Tampoco ha respondido sobre la investigación que le sigue el Fiscal General en Nueva York. No ha dicho absolutamente nada», subraya.
Es inevitable preguntarse cómo es posible que una juez dicte medidas cautelares sin haber notificado a los afectados ni siquiera de manera oficial. Una decisión que causa estupefacción a Otero: «Las medidas de prohibición de salida y presentación semanal ante el juzgado, sin notificación ni pruebas ni juicio, las toman los jueces arbitrariamente por instrucciones del Ejecutivo. Esto es la sofisticación judicial de la dictadura del siglo XXI contra la disidencia, es la criminalización de la disidencia con medidas cautelares», subraya.
Miguel Henrique Otero no teme ir a la cárcel en Venezuela, al menos no por la actual demanda interpuesta por Diosdado Cabello. «Con este juicio por difamación es imposible que me meta en la cárcel. El Gobierno utiliza los tribunales como le da la gana. Debería buscar otro juicio y otra causa». «Está claro -prosigue- que el sistema judicial en Venezuela está secuestrado por el gobierno chavista. El juez dicta sentencias presionado por el Ejecutivo. No hay libertad de expresión. Y el ejemplo es nuestro caso: por haber reproducido una noticia en exclusiva publicada por ABC y que se ha demostrado que era totalmente cierta». Aun así, Otero toma todo tipo de precauciones: «Vamos a enfrentar el caso con nuestros abogados. La pelea la daremos en Venezuela, allí es donde ganaremos». Incluso con sentido del humor e ironía el editor de «El Nacional» compara su situación con la de Cabello. «Él ya no puede salir de Venezuela porque lo atraparía la DEA y la Interpol. No es un caso mediático. Es una investigación policial y criminal muy seria y grave sobre el narcotráfico. Si dice que es inocente, que dé la cara».
Add Comment