Donald Trump reaccionó inicialmente al atentado que sufrió en julio con un llamamiento a la unidad, aunque pronto abandonó ese mensaje. Tras el segundo intento de asesinato de este domingo, el expresidente y candidato republicano a la presidencia se lanzó directamente a responsabilizar a sus adversarios políticos de los ataques sufridos. Empezó con una entrevista en Fox News Digital, continuó con mensajes en las redes sociales y en la noche de este lunes volvió a la carga en un diálogo en X para presentar una nueva firma de criptomonedas. Trump contó cómo lo vivió: “Estábamos jugando al golf y de repente oímos disparos”, dijo, al tiempo que insistía en que, a su juicio, lo que le ha puesto en el punto de mira es la “retórica incendiaria” con que los demócratas le han acusado de ser un peligro para la democracia.
Más de 150.000 personas se conectaron al programa de X Spaces en que Trump presentaba en directo desde su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida) World Liberty Finance, la firma de criptomonedas que dirigen sus hijos Eric Trump, Donald Trump Jr. y Barron Trump. Antes de defender las supuestas bondades de las criptodivisas, Trump se detuvo para hablar de los dos intentos de atentar contra su vida y contó cómo vivió lo ocurrido el domingo.
“Fue algo impresionante, pero salió bien, y el Servicio Secreto hizo un excelente trabajo. Tienen al hombre entre rejas, y con suerte va a estar allí por mucho tiempo. Una persona peligrosa, muy, muy peligrosa”, dijo el expresidente. “Estaba jugando al golf con algunos de mis amigos el domingo por la mañana, muy tranquilo, con muy buen tiempo. Todo era hermoso, un lugar agradable para estar y, de repente, oímos disparos. Supongo que probablemente cuatro o cinco. El Servicio Secreto supo inmediatamente que eran balas, y me agarraron. Nos subimos a los carros y avanzamos bastante bien. Yo estaba con un agente, y el agente hizo un trabajo fantástico. No había duda de que íbamos a salir de ese campo. Me habría encantado embocar ese último putt, pero decidimos: ‘Vámonos de aquí”. Trump estaba en el hoyo cinco. El hombre armado, Ryan Wesley Routh, de 58 años, se hallaba en el exterior del recinto, cerca del green del hoyo seis, a unos 300-500 metros de distancia del expresidente.
Trump explicó a continuación que “lo que fueron los disparos, en realidad, curiosamente, fue que un agente del Servicio Secreto había visto el cañón de un AK-47, que es un rifle muy potente, y empezó a disparar al cañón. ¿Qué te parece? Solo pudo ver el cañón. Basándose en eso, empezó a disparar y corrió hacia el objetivo”, continuó su relato. El presunto atacante “corrió a través de la calle y cogió su coche, se subió a su camión o coche y, sorprendentemente, un civil en esa zona vio algo, y parecía muy sospechoso, y tomó fotos de la matrícula, y se las dio a la oficina del sheriff”, explicó Trump.
Cuando se le preguntó qué piensa de dos intentos de asesinato en dos meses, afirmó: “Bueno, hay mucha retórica ahora mismo. Mucha gente piensa en los demócratas, cuando hablan de amenaza a la democracia y todo esto. Y parece que estas dos personas eran de izquierda radical”, aseguró, como si lo de culpar a los demócratas no fuera cosa suya.
