«Aún no tenemos un mercado único digital en la Unión Europea. Los consumidores y las empresas europeos han crecido digitalmente, pero no pueden elegir o moverse libremente en ese sentido. En el siglo XXI eso es absurdo«, indicó en una rueda de prensa el vicepresidente comunitario responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip.
El colegio de comisarios celebró un debate en profundidad sobre la estrategia con la que quiere dar un impulso al mercado único digital y que espera presentar en mayo.
Como resultado, estableció los principales ámbitos en los que la CE «centrará sus esfuerzos a fin de impulsar cambios reales para los consumidores y las empresas».
En primer lugar alude a la necesidad de facilitar el comercio electrónico transfronterizo -especialmente para las pymes– mediante normas armonizadas sobre los contratos y unos servicios de paquetería «más eficientes y asequibles» cuyo precio no disuada a los compradores por acabar siendo, en ocasiones, mayores que el precio real del producto.
Para impulsar el acceso a los servicios digitales, la CE aboga también por combatir el «bloqueo geográfico» que impide que los productos no estén disponibles en todos los países, «a menudo sin ninguna justificación», o que tengan precios diferentes.
Ansip confió en «que podamos abolir los cargos por ‘roaming’ (dijo en referencia al recargo por usar el teléfono móvil en otros Estados miembros) muy pronto, y que nuestro sucesor tenga éxito en abolir el bloqueo geográfico».
La CE también ve clave modernizar la legislación sobre derechos de autor que garantice un «equilibrio adecuado entre los intereses de los creadores y los de los usuarios o consumidores», y que mejore el acceso a la cultura mientras crea nuevas oportunidades de negocio para los artistas y los creadores de contenidos.
Otro punto que considerará es la simplificación del régimen del IVA, ya que las empresas aún se enfrentan a la «complejidad de tener que enfrentarse a normas tributarias extranjeras» u a unos costes asociados que calcula en 80.000 millones de euros.
Por otra parte, la Comisión defiende generar el entorno adecuado para el desarrollo de servicios digitales, para lo que ve «vital» un internet de alta velocidad y unas redes seguras por medio de la inversión en infraestructuras.
Ahí aboga asimismo por que los países coordinen mejor el uso del espectro radioeléctrico, o reforzar la confianza en los servicios en línea mediante más transparencia y la efectiva de los datos personales.
Por último, Bruselas subraya que la industria es un «pilar fundamental de la economía europea» y quiere que a todos los sectores industriales «incorporen nuevas tecnologías».
También propone garantizar la interoperabilidad de las nuevas tecnologías como un paso «esencial» para la competitividad europea, o crear un marco legal adecuado para impulsar más el uso de la computación en nube o los macrodatos.
Éstos son grandes volúmenes de información que se registran a nivel digital, como información climática recogida por sensores, imágenes de satélite, fotos y vídeos o señales GPS
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