Xavi Hernández mantiene un talante, al menos de cara a la opinión pública, optimista y positivo al referirse a la continuidad de Ousmane Dembélé, con quien dijo no sentirse decepcionado y relatando que las posturas alejadas entre el Barcelona y su representante pueden hasta considerarse lógicas «porque esto es una negociación«, solventando un escenario mucho más optimista del que pudiera parecer: «Confío en que las posturas se acerquen”, manifestó, advirtiendo de una «reunión en los próximos días» entre las dos partes.
El Barça entiende ahora mismo muy difícil la continuidad del delantero francés a la vista de las exigencias «inasumibles”, reconoció a ESPN una fuente de la entidad, de Moussa Sissoko en la reunión del jueves, en las que diversas informaciones, no confirmadas ni desmentidas por el club, relataban que el agente solicitaba un salario anual de entre 30 y 40 millones de euros por temporada, amén de una prima de fichaje cercana a los 20 millones y una comisión de entre 10 y 15 millones más. Unas cantidades que en el Camp Nou ni se plantean.
«No, no estoy decepcionado con Osumane. Esto una negociación y los representantes hacen lo que hacen… Probablemente sin conocer la realidad”, explicó este sábado Xavi, quien dejó claro que en el club «tenemos una posición muy clara» a la espera de que «Dembélé tenga un gesto».
«He vuelto a hablar con él y espero que las posturas se acerquen. Es un jugador con capacidad y que nos puede ayudar mucho. Le necesitamos y debe saber que esta es una gran oportunidad que no puede desaprovechar”, repitió el técnico azulgrana, desvelando que habló con el jugador «con toda naturalidad… diciéndole lo que espero, esperamos de él. Creo que no será más feliz en otro sitio de lo que puede ser en el Barça; yo le he transmitido que este es el mejor club del mundo y le dejo claro que tenemos un proyecto deportivo especial para él que debe pesar más que un aspecto económico».
La proximidad y tranquilidad de Xavi, que ni quiso referirse a la posibilidad de ‘castigar’ a Dembélé con el banquillo o la grada si no renueva señalando que «no hay que precipitarse ni pensar en ello”, se aventura, o sospecha, bastante distinta a la realidad en el seno del club, donde la decepción, disgusto y hasta enfado por lo sucedido en el encuentro del último jueves es mayoritaria.
Add Comment